Ley 11638 - Prueba de impairment -- 35723

Activos de larga duración de un emprendimiento, cuya expectativa de devolución fue sustancialmente disminuida debido a acontecimientos diversos, no deben tener la misma relevancia dentro del Balance Patrimonial, desde el punto de visto de su costo de adquisición amortizado, porque este no evidencia el mismo valor agregado de generación de beneficio cuando se realizó su compra. Otro punto que se considerará en la reducción del valor recuperable de activos, es cuando hay datos indicando dentro del emprendimiento que un activo, o conjunto de activos de larga duración están con un valor en la contabilidad mucho mayor que su valor de mercado, o su expectativa está por debajo de lo previsto. De esta manera, es necesario efectuar pruebas para afirmar que dichas especulaciones están correctas, demostrando la variación en los valores registrados, y el déficit en el flujo de caja futuro de este activo, reiterando el valor por debajo del que se presentó en el proceso contable.

¿Cómo verificar la posibilidad de Reducción de valor recuperable de activos?

Para poder efectuar la reducción del valor recuperable de activos, es necesario verificar si este se adecúa a diversos requisitos necesarios. Esta prueba o evaluación se denomina Prueba de impairment.

Prueba de impairment, ¿cómo funciona?

Se realiza una serie de evaluaciones en el activo en cuestión, verificando sus varios datos contables, además de su valor de mercado y expectativas futuras. Si el valor recuperable fuera menor que el contable, entones se calcula su fair value. De esta manera, la pérdida efectiva por impairment es la diferencia entre el valor contable y el fair value del activo en cuestión, cuando este segundo tenga un valor menor. De manera práctica, cuando la entidad verifique que dicho hecho de irrecuperabilidad ocurrió, debe utilizar sus estados contables para notificar una pérdida por impairment.

Con el pronunciamiento CPC01 y el cambio en la ley 11.638, todo emprendimiento debe revisar su balance patrimonial y el estado de sus activos de larga duración, para verificar las depreciaciones y la posibilidad de Reducción al valor recuperable de activos, hecho imprescindible en una Gestión patrimonial de éxito.